lunes, 11 de abril de 2011

Fordismo

El término fordismo se refiere al modo de producción en cadena que llevó a la práctica Henry Ford; fabricante de automóviles de Estados Unidos. Este sistema comenzó con la producción del Ford Model T, -a partir de 1908- con una combinación y organización general del trabajo altamente especializada y reglamentada a través de cadenas de montaje, maquinaria especializada, salarios más elevados y un número elevado de trabajadores en plantilla y fue utilizado posteriormente en forma extensiva en la industria de numerosos países, hasta la década de los 70 del siglo XX (cuando fue reemplazada por el Toyotismo). El fordismo como modelo de producción resulta rentable siempre que el producto pueda venderse a un precio relativamente bajo en relación a los salarios promedio, generalmente en una economía desarrollada.

Origen y desarrollo del fordismo

El fordismo apareció en el siglo XX promoviendo la especialización, la transformación del esquema industrial y la reducción de costos. La diferencia que tiene con el taylorismo, es que ésta innovación no se logró principalmente a costa del trabajador sino a través de una estrategia de expansión del mercado. La razón es que si hay mayor volumen de unidades de un producto cualquiera (debido a la tecnología de ensamblaje) y su costo es reducido (por la razón tiempo/ejecución) habrá un excedente de lo producido que superara numéricamente la capacidad de consumo de la élite, tradicional y única consumidora de tecnologías con anterioridad.
Aparece un obrero especializado con un status mayor al proletariado de la indutrialización y también surge la clase media del modelo norteamericano que se transformará en la cara visible del arquetipo del american way. Pero el sistema excluye el control de tiempo de producción por parte de la clase obrera, como solía ocurrir cuando el obrero además de poseer la fuerza de trabajo, poseía los conocimientos necesarios para realizar su trabajo de forma autónoma, de esta manera el capitalista quedaba fuera de los tiempos de producción.
El fordismo (con ayuda anterior del taylorismo) llega para romper con ese monopolio del trabajo, por un trabajo alienante con características que llevan al obrero a perder ese "monopolio" y por ende perder el control de los tiempos de producción. Además antes de esta nueva clase trabajadora, los obreros estaban sindicados, lo cual les brindaba un respaldo frente a la opresión capitalista, esta forma de agrupamiento llegó a Estados Unidos a través de la primera oleada de inmigrantes europeos, fuertemente ligados al trabajo de los artesanos y gremios de trabajadores.
La idea de sumar la producción en cadena a la producción de mercancías no sólo significó las transformaciones sociales y culturales que podemos resumir en la idea de cultura de masas o masas media. Como prototipo se puede hablar de la creación de automóviles en serie, de la expansión interclasista del consumo que deviene en nuevos estímulos y códigos culturales mediados por el capital.
También hay que advertir que el modelo madura bajo el esquema económico del keynesianismo (que lleva al Estado de bienestar) lo que promueve un protagonismo histórico de las clases subordinadas y el amarre del capital a consideraciones sociales y de clase. Influido todo esto por el ascenso de los socialismos reales y el miedo a su expansión global por parte del liberalismo capitalista.
En resumen, podemos contar como elementos centrales del modelo fordista:
  • Aumento de la división del trabajo.
  • Profundización del control de los tiempos productivos del obrero (vinculación tiempo/ejecución).
  • Reducción de costos y aumento de la circulación de la mercancía (expansión interclasista de mercado) e interés en el aumento del poder adquisitivo de los asalariados (clases subalternas a la élite).
  • Políticas de acuerdo entre obreros organizados (sindicatos) y el capitalista.
  • Producción en serie

El posfordismo


El Posfordismo se caracteriza por los siguientes atributos:
  • Nuevas tecnologías de información
  • Énfasis en los tipos de consumidor, en contraste con el previo énfasis en las clases sociales.
  • Surgimiento de los servicios y trabajadores de 'cuello blanco'.
  • La feminización de la fuerza de trabajo.
  • La globalización de los mercados financieros...
El modo posfordista influye en el sistema de producción, proceso de fabricación, trabajadores, organización empresarial y la comercialización.

Taylorismo

Taylorismo - Wikipedia

Taylorismo


Frederick Taylor 1856-1915.
El taylorismo, denominado así por el estadounidense Frederick Winslow Taylor, y relativo a la organización del trabajo, se refiere a la división de las distintas tareas del proceso de producción. Este fue un nuevo método de organización industrial, cuyo fin era aumentar la productividad y evitar el control que el obrero podía tener en los tiempos de producción.

 

Principios de la organización científica

Taylor elaboró un sistema de organización racional del trabajo, ampliamente expuesto en su obra Principles of Scientific Management (1912), en un planteamiento integral que luego fue conocido como “taylorismo”. Se basa en la aplicación de métodos científicos de orientación positivista y mecanicista al estudio de la relación entre el obrero y las técnicas modernas de producción industrial, con el fin de maximizar la eficiencia de la mano de obra y de las máquinas y herramientas, mediante la división sistemática de las tareas, la organización racional del trabajo en sus secuencias y procesos, y el cronometraje de las operaciones, más un sistema de motivación mediante el pago de primas al rendimiento, suprimiendo toda improvisación en la actividad industrial.
Frederick W. Taylor intentó eliminar por completo los movimientos innecesarios de los obreros con el deseo de aprovechar al máximo el potencial productivo de la industria. Hizo un estudio con el objetivo de eliminar los movimientos inútiles y establecer por medio de cronómetros el tiempo necesario para realizar cada tarea específica.

La organización científica del trabajo en la revolución industrial

Al taylorismo como método de trabajo, aplicado a la revolución industrial, siguiendo las ideas de Taylor, se le denominó organización científica del trabajo o gestión científica del trabajo, entendida como forma de dirección que asigna al proceso laboral los principios básicos del método científico, indicando así el modo más óptimo de llevar a cabo un trabajo y repartiendo las ganancias con los trabajadores. Se basa en la división del trabajo en dirección y trabajadores, la subdivisión de las tareas en otras más simples y en la remuneración del trabajador según el rendimiento.
El sistema de Taylor bajó los costos de producción porque se tenían que pagar menos salarios, las empresas incluso llegaron a pagar menos dinero por cada pieza para que los obreros se diesen más prisa. Para que este sistema funcionase correctamente era imprescindible que los trabajadores estuvieran supervisados y así surgió un grupo especial de empleados, que se encargaba de la supervisión, organización y dirección del trabajo. Este proceso se enmarcó en una época (fines del siglo XIX) de expansión acelerada de los mercados que llevó al proceso de colonialismo, que terminó su cruzada frenética en tragedia a través de las guerras mundiales. Su obsesión por el tiempo productivo lo llevó a trabajar el concepto de cronómetro en el proceso productivo, idea que superaría a la de taller, propia de la primera fase de la Revolución Industrial.
La organización del trabajo taylorista transformó a la industria en los siguientes sentidos:
  • Aumento de la destreza del obrero a través de la especialización y el conocimiento técnico.
  • Mayor control de tiempo en la planta, lo que significaba mayor acumulación de capital.
  • Idea inicial del individualismo técnico y la mecanización del rol.
  • Estudio científico de movimientos y tiempo productivo.
  • La división del trabajo planteada por Taylor efectivamente reduce los costos y reorganiza científicamente el trabajo, pero encuentra un rechazo creciente del proletariado, elemento que sumado a la crisis de expansión estructural de mercado (por velocidad de circulación de la mercancía) lo llevaría a una reformulación práctica en el siglo XX que es la idea de fordismo.
Según el propio Taylor, las etapas para poner en funcionamiento su sistema de organización del trabajo eran las siguientes:
  • 1. Hallar diez o quince obreros (si es posible en distintas empresas y de distintas regiones) que sean particularmente hábiles en la ejecución del trabajo por analizar.
  • 2. Definir la serie exacta de movimientos elementales que cada uno de los obreros lleva a cabo para ejecutar el trabajo analizado, así como los útiles y materiales que emplea.
  • 3. Determinar con un cronómetro el tiempo necesario para realizar cada uno de estos movimientos elementales y elegir el modo más simple de ejecución.
  • 4. Eliminar todos los movimientos mal concebidos, los lentos o inútiles.
  • 5. Tras haber suprimido así todos los movimientos inútiles, reunir en una secuencia los movimientos más rápidos y los que permiten emplear mejor los materiales más útiles.
La aplicación del sistema de Taylor provocó una baja en los costos de producción porque significó una reducción de los salarios. Para estimular a los obreros a incrementar la producción, muchas empresas disminuyeron el salario pagado por cada pieza. Hacia 1912 y 1913 se produjeron numerosas huelgas en contra de la utilización del sistema de Taylor.
Para que el sistema ideado por Taylor funcionara correctamente era imprescindible que los trabajadores estuvieran supervisados en sus tareas. Así se conformó un grupo especial de empleados, encargado de la supervisión, organización y dirección del trabajo fabril. Quedaba atrás, definitivamente, la época en que el artesano podía decidir cuánto tiempo le dedicaba a producir una pieza, según su propio criterio de calidad. Ahora, el ritmo de trabajo y el control del tiempo de las tareas del trabajador estaban sujetos a las necesidades de la competencia en el mercado.
Los principales puntos del modelo de organización de Taylor fueron determinar científicamente trabajo estándar, crear una revolución mental y un trabajador funcional. A finales del s. XIX, principios del XX nos encontramos dos esferas sociales diferenciadas: el campo y la fábrica. Hay una tendencia a la mayor división social del trabajo: tareas cada vez más simples, parcelación progresiva de las tareas. Los fines del modelo consistían en aumentar la productividad, consiguiendo más por menos, cuestión que desemboca en la descualificación de los obreros. Con la división del trabajo se eliminan costos y el trabajo artesanal, se consigue que el conocimiento pase a los ingenieros, los oficios dejan de tener la posición preferente y negociadora que tenían hasta el momento, así el trabajador pierde ese poder negociador como resultado de la conversión a tareas simples. La fragmentación del trabajo produce una descualificación al destruirse los antiguos oficios, fragmentándolos y descomponiéndolos, aumentando la eficiencia y bajando los costos ya que al trabajador que lleva a cabo tareas simples se le paga menos. Este sistema conlleva un problema: el monopolio del conocimiento, interés en que ese conocimiento no trascienda para así lograr mantener aquél régimen.

Taylorismo digital

Los autores Brown, Lauder y Asthton denominan taylorismo digital a la organización global del denominado trabajo de conocimiento propio de la revolución informática o tercera revolución industrial - que es sometido al mismo proceso de gestión de organización científica que en su día sufrieron los denominados trabajos artesanales por el taylorismo.
El taylorismo digital somete las tareas, hasta hace poco consideradas no mecanizables -de caracter creativo, intelectual-, propio de las clases medias y muchos profesionales, al mismo destino que las artesanales, son codificadas y digitalizadas consiguiendo que la capacidad humana de decisión y juicio pueda ser sustituida por programas automáticos con protocolos de decisión informatizados -mecanizados-. Además, por su facilidad de deslocalización y movilidad técnica de los procesos -propia de las conexiones globales informatizadas- los empleos son fáciles de exportar, cambiar y sustituir.
Son los países desarrollados los que más van a sufrir el taylorismo digital ya que las tareas informatizables aumentan día a día y es en los países en desarrollo y subdesarrollados donde se encuentran salarios cada vez más bajos.

Bibliografía

Ford T

Henry Ford y un T 24 Centerdoor
El Ford Modelo T (popularmente conocido como el Tin Lizzie) fue un automóvil producido por Henry Ford en su Ford Motor Company desde 1908 hasta 1927.
1908 fue el año histórico en que el automóvil entró en el uso popular. En general, se considera como el primer automóvil asequible, el coche que “puso América sobre ruedas”, gracias a las innovaciones de Ford, incluida la producción en línea de montaje en serie.
La producción del Modelo T comenzó el 27 de septiembre de 1908, en la Planta Piquete, en Detroit, Michigan.
A través una encuesta internacional, el Ford Modelo T fue nombrado el automóvil más influyente mundo en el siglo XX

Henry Ford dijo que construiría un vehículo para las grandes mayorías, que sea bastante amplio como para la familia, pero lo suficientemente pequeño como para que el mismo propietario pueda mantener y reparar. Se construirá con los mejores materiales, por los mejores hombres con el diseño más simple que mas moderna ingeniería pueda concebir. No obstante, será de bajo precio para que cualquier hombre que posea un buen salario sea capaz de poseer uno y disfrutar con su familia la bendición de horas de placer en espacios abiertos.





Sí bien la producción del Modelo T se inició en 1908, los modelos de gama fueron 1909 a 1927.
El Modelo T tenía un motor montado adelante de 2,9 lts. de cilindrada, de cuatro cilindros en línea y válvulas laterales que producía 20,2 CV (15 kW ) con el que lograba una velocidad máxima de 64-72 km / h. El consumo de combustible era del orden de 5 a 9 kilómetros por litro o 11,1 a 18,7 litros por cada 100 km.
No era cosa sencilla conducir un Ford Modelo T:

Metodo de puesta en marcha evitando que el retroceso del motor dañe la mano del operador.
En primer lugar había que “darle manija”, esto es ponerlo en marcha manualmente y con gran cuidado personal ya que si no se atrasaba manualmente el avance del encendido (tenía una palanca debajo del volante a la izquierda – el bigote – para el efecto) para evitar el retroceso del motor si no arrancaba rapidamente, con posibles graves consecuencias para la mano del arrancador. Por otra parte, si el tiempo era frió y, a pesar de estar en neutral (punto muerto), el aceite frío de la caja de velocidades provocaba un arrastre que hacía arrancar intempestivamente al automóvil, con peligro para el conductor o sus acompañantes. Salvados estos problemas, se comenzaba el viaje.
El acelerador se operaba manualmente con otra palanca debajo del volante, ahora a la derecha (el otro bigote). Empujando suavemente hacia delante el pedal de la izquierda se accionaba la velocidad “baja” y el vehículo comenzaba su marcha, para pasar al “alta” había que empujar hacia delante la palanca que se hallaba en el piso a la izquierda del conductor y luego soltar el pedal de la “baja” y así se circulaba regulando la velocidad con la mano derecha. Para frena se empujaba el pedal izquierdo hasta la mitad de su recorrido y se accionaba el freno con el pedal derecho. Antes de bajar del auto había que tirar hacia atrás la palanca de la izquierda para que trabe el pedal y quede en punto muerto. Manteniendo esta disposición se podía utilizar la marcha atrás haciendo presión sobre el pedal central. No era sencillo pero era muy divertido.
Los primeros modelos tenían un magneto que generaba corriente para alimentar las bujías de encendido y las luces funcionaban a gas de acetileno por lo que había que cargar el gasógeno con carburo y agua y esperar que genere el gas, luego encender los faros con fósforos o chisperos.
Después de 1915 se agregó una batería de 6 voltios, luces eléctricas y motor de arranque (que no era muy confiable).
El combustible llegaba al carburador por diferencia de nivel con el tanque, que estaba debajo del asiento del conductor, no existía la bomba de nafta, y cuando se subía una cuesta muy prolongada el carburador se quedaba sin nafta y el motor se detenía. Para estos casos, la solución era subir la cuesta en marcha atrás. En 1926, el depósito de combustible se trasladó bajo el carenado del torpedo en la mayoría de los modelos solucionando definitivamente el problema.
También tenía un freno de mano, o de emergencia, que se accionaba con la misma palanca del lado izquierdo, tirándola totalmente hacia atrás.
Las suspensiones contaban con un solo elástico transversal en cada eje y había un sistema de amortiguación adicional compuesto por unos resortes que friccionaban contra los mencionados elásticos para disminuir el balanceo.

Las ruedas eran de rayos de madera (ruedas artilleras), hasta 1926 y 1927 en que se reemplazaron por ruedas metálicas con rayos de acero y capacidad para gomas mas anchas. Los neumáticos en las ruedas de madera eran de medida 30” x 3,5” (76 cm de diámetro x 8,9 cm) y las metálicas de 21” x 4,5” (53 cm de diámetro x 11 cm).
La distancia entre ejes es 251,46 cm, mientras que la anchura de rodadura estándar era de 142 cm, que es la medida de la trocha de los ferrocarriles Americano, esto permitía sacar los neumáticos y apoyando sobre la llantas, circular por las vías cuando el camino no era practicable (años 1908… ) [editar] cambios en el diseño.
Hubo pocos cambios importantes durante toda la vida útil de este modelo aunque fue evolucionando de acuerdo a su época. Muchos de los primeros automóviles eran abiertos como turismo y runabouts, por que eran mas más baratos que los coches cerrados. El Modelo T utilizó desde el principio tecnología avanzada, por ejemplo, el uso de acero vanadio. Su durabilidad fue fenomenal y muchos Modelo T y sus piezas siguen en uso 100 años después.
Colores
A Henry Ford se le imputa haber dicho “El cliente puede tener un coche pintado de cualquier color que quiera siempre que sea negro”. En realidad, Modelo T fue ofrecido en diferentes colores entre 1908 a 1914, y luego nuevamente de 1926 a 1927. A menudo se afirma que Ford optó por el negro porque la pintura seca más rápido que otras pinturas de colores disponibles en el momento, y un más rápido secado de la pintura le permitiría construir coches más rápido, ya que no habría que esperar a que la pintura se seque.
Más de 30 tipos diferentes de pintura negra se utilizaron para pintar diversas partes del Modelo T. Los distintos tipos de pintura se han formulado para satisfacer los diferentes medios de aplicar la pintura a las diferentes partes, y que tienen diferentes tiempos de secado, dependiendo de la pintura y el método de secado utilizado para cada una. Documentos de ingeniería Ford sugieren que el color negro fue elegido porque era mas barato y duradero.


Finalmente, y luego de fabricar mas de 15.000.000 de unidades, el 26 de mayo de 1927, Ford Motor Company cesó la producción del modelo T y comenzó el cambio necesario para producir el modelo A
Motores Modelo T siguieron siendo producidos hasta el 4 de agosto de 1941. Casi 170.000 motores fueron construidos después que la producción de vehículos se detuvo.
El Ford Modelo T fue el primer automóvil construido por varios países simultáneamente. En primer lugar construido en el extranjero por parte de Ford de Gran Bretaña en 1914, también fueron fabricados por Ford en Alemania y varios países de América del Sur, incluyendo Argentina y Brasil.
Ford se puso en marcha en 1903 con u$s 28000 en efectivo de doce inversores, sobre todo John y Horace Dodge (que más tarde fabricarían autos con su marca en su propia empresa). Durante sus primeros años, la compañía produjo a pocos coches al día en su fábrica de Mack Avenue en Detroit, Michigan. Grupos de dos o tres hombres trabajaban en cada uno de los componentes del automóvil como en otras empresas. Henry Ford tenía 40 años cuando fundó la Ford Motor Company, que iría a convertirse en una de las más grandes y más rentables empresas del mundo, así como ser capaz de sobrevivir la Gran Depresión. Como una de las empresas controlada por la familia más grande del mundo, la Ford Motor Company ha estado en continuo control de la familia durante más de 100 años.




Opinión
Primero voy a aclarar que soy fanatico de Ford, y fui propietario de vehiculos Ford. Pero sobre la note habria que aclarar un par de cosas. Primero, deberias dar credito a Wikipedia sobre la nota, o al menos nombrar la fuente (es parte de la licencia cuando se reproduce un articulo de ahi) y por otro lado sobre el avance que produjo el sistema de linea de montaje (o mas bien dicho produccion en linea) no fue Henry Ford el inventor sino el primero en llevar a cabo las ideas de Frederick Winslow Taylor sobre produccion en cadena. Mas alla del pequeño detalle, Henry Ford, junto con otros pioneros de la epoca tanto en Estados Unidos como en Europa llevaron el vehiculo a los hoy tenemos en nuestras calles, mucho a pasado en estos ultimos 100 años desde que el primer modelo T vio la luz en Ditroit, pasando desde los ultra exlusivos Bugatti Veyron hasta los Volkswagen Gol brasileros.
El auto (y sus variantes utilitarias) cambiaron la manera en que nos trasportamos al trabajo, movemos mercadería, salimos de vacaciones, salvamos vidas, y lamentablemente tambien las quitamos. Hoy estamos en una etapa de transicion, en la que los combustibles tradicionales estan con los dias contados, y depende de las automotrices, las mismas que 100 años atras revolucionaron humanidad, lo hagan de nuevo.



FORD T - Taringa

FORD MODELO T
EL NACIMIENTO DEL AUTOMÓVIL
COMO TRANSPORTE DE MASAS
El ford T fue el verdadero origen de la revolución del automovil, si antes éste era algo totalmente elitista. El ford T con sus bajos costes convirtió al automóvil además de vehículo para fardar niños ricos, en herramienta de trabajo, y vehículo al alcance de cualquier ciudadano medio de Estados Unidos. Pero además fue una auténtica revolución en cuanto a tecnología por su eficacia mecánica y perfeccionamiento de la producción en cadena.
Entre 1903 y 1908, Henry Ford y sus ingenieros desarrollaron 19 coches diferentes, designando a cada uno de ellos con una letra del alfabeto, El modelo T se presentó el 1 de octubre de 1908 y rápidamente obtuvo la aprobación de millones de propietarios, que lo apodaron cariñosamente como "The Tin Lizzie." (la Lata Lizzie). Lizzie era un término coloquial para un buen y fiel servidor.
El coche se vendió inicialmente a un precio de 850$, pero las continuas mejoras en el diseño y fabricación aumentaron finalmente su precio a 260$ (época de la célebre frase "Los clientes pueden tener un coche del color que quieran, siempre que sea negro". En su primer año de producción llegaron a fabricarse 10.660 ejemplares, batiendo todos los récords de la industria, En el año 1921 el modelo T representaba el 56,6 por ciento del total de la producción a nivel mundial. En total se vendieron más de 15 millones de Modelos T en todo el mundo. Record imbatido hasta los años setenta con el VW Beetle.
El Modelo T pasó a la historia en el verano de 1927, debido a su obsolescencia. En aquel entonces, el Modelo T ya era aclamado en todo el mundo, convirtiéndose en el símbolo del medio de transporte fiable y asequible. Pero además Ford Motor Company había creado un mercado enorme y permanente de automóviles y alimentado el crecimiento de la industria a nivel mundial. (Generó la necesidad de tener un coche en casa).
Muchas de las innovaciones asociadas al Modelo T cambiaron para siempre el proceso de fabricación de la industria de la automoción. La cadena de producción que Henry Ford implantó en su fábrica de Highland Park en 1913, revolucionó por completo la industria, y no sólo en el sector de la automoción. Los rendimientos logrados incitaron a los fabricantes de coches a abaratar sus productos con el consiguiente beneficio para los clientes.
La introducción de este tipo de procucción hizo que en 1914, Ford, junto con 13.000 trabajadores, fabricase alrededor de 300.000 coches, mientras que las 299 compañías de la competencia, con 66.350 trabajadores, fabricaron alrededor de 280.000 vehículos.
Entre las innovaciones que popularizó el Modelo T se encontraba la colocación del volante en el lado izquierdo. El Modelo T fue el primer motor en incorporar el bloque motor y el cárter del cigüeñal en una sola unidad, y también el primero en incorporar una culata de cilindros de fácil acceso, y el primero en utilizar ampliamente una aleación ligera en carrocería (acero de vanadio).
El ágil planetario fue el primer intento de caja cambios de fácil manejo, que hizo que cambiar de marcha resultara fácil incluso para los más novatos. Otro de sus avances más innovadores incluían encendido mediante magneto (volante con imanes y muelles estacionarios) y lubricación centralizada (Preocupación por buscar durabilidad del motor).
El primer Modelo T incluía ya un juego de herramientas, llevaba el depósito de combustible bajo el asiento delantero del pasajero por "seguridad", además de incluir por primera vez como opción el limpia parabrisas (más tarde estaría disponible de serie), El Modelo T Tras su lanzamiento, fue el primer coche que se promocionó a base de proezas, asi subó por las escaleras del Tennessee State Capitol y llegó hasta la cima del monte Pikes. En 1912, También fue Ford Motor Company la primera marca en hacer un estudio de mercado tras consultar a los clientes sobre del motivo por el que habían adquirido su Modelo T. La idea era poder racionalizar la cadena de montaje que entraba en funcionamiento en 1913.
Hollywood inmortalizó el Modelo T durante su existencia y fue el automóvil más popular utilizado por estrellas como Laurel y Hardy, los Keystone Cops, Ben Turpin y Clara Bow, y fue el coche protagonista en algunas de las mejores películas de cine mudo. Existe la creencia popular de que todos los Modelos T eran negros.
Esta medida se mantuvo en vigor desde 1914 hasta 1925 y se impuso por motivos de uniformidad y de eficiencia para la nueva cadena de montaje. Sin embargo, el Turismo Modelo T de 1909 era de un rojo brillante descrito como "Carmín". La presión de la competencia impuso la variedad de colores en los modelos de 1926 y 1927.